Santo Domingo Savio es una de las muchas montañas que rodean la ciudad de Medellín, y esta montaña está cubierta de cartones, madera y cemento, donde el olor que se respira es a tierra húmeda y los colores que predominan son los naranjas y grises.
Quienes habitan éste lugar han vivido la transformación tecnológica del Metro cable y el Parque Biblioteca España, éste último inaugurado el 24 de marzo de 2007. El parque creó conflicto durante su construcción porque los terrenos estaban habitados en su gran mayoría por quienes prácticamente habían fundado el barrio. Hicieron una huelga de hambre de 48 horas, y algunos se amarraron a los balcones de sus casas, hasta que se llegó a un acuerdo y los lotes ocupados fueron despejados para dar paso a una construcción que actualmente es el orgullo de quienes habitan el barrio.
Claudio de Jesús Ochoa Misas, un hombre de 45 años de edad, piel morena, ojos color miel, cabello canoso, estatura aproximada de 1.75 y que actualmente está desempleado, dice que gracias a que se construyó el Parque Biblioteca en el barrio, el resto de la ciudad ahora los ve como personas importantes, y que ya no sienten el rechazo al que eran expuestos antes de la construcción, pues ahora Santo Domingo Savio es visto como un lugar más de Medellín que se puede visitar y disfrutar.
John Ochoa es un hombre de 30 años de edad, contextura gruesa, ojos verdes, piel canela, 1.80 de estatura quien viste diariamente camisetas negras pegadas al cuerpo, a través de las cuales se pueden observar sus músculos. Este hombre dedica diariamente cuatro horas al ejercicio físico, parte de ellas en el mirador del barrio desde donde puede observar la ciudad mientras se relaja.
Malón como es conocido en el sector, afirma que gracias a la biblioteca la seguridad pública del barrio ha mejorado, debido a que hay vigilancia constante por parte de la policía y del ejército. John, quien es un reinsertado de las AUC, asegura haber trabajado como vigilante durante la construcción del Parque Biblioteca por más de nueve meses, pero por motivos personales se tuvo que retirar, aunque desearía trabajar de nuevo allí; pero tiene claro que desde que la biblioteca inició sus labores, las normas son diferentes y por tanto la selección del personal también. Malón reconoce que no ha ingresado a las instalaciones, ni a consultar ni a conocer, pues prefiere observarla desde afuera y esperar a que sus hijas que visitan el lugar diariamente le cuenten cómo es, además afirma que no le gusta el Internet y que prefiere leer en su casa libros como los de la vida de Pablo Escobar y algunos que traten temas de sexo.
Y mientras alias Malón le huye al ingreso a la biblioteca, Luz Dary, Claudio y Adriana, se ponen una cita en éste lugar para leer, compartir experiencias y aprender; los tres coinciden en que les gusta el mismo tipo de literatura, la de crecimiento personal y concuerdan al unísono en que el autor preferido es Walter Riso. Allí también reciben capacitaciones para realizar búsquedas en Internet, y los fines de semana el INDER les proporciona recreación a través de los aeróbicos que se llevan a cabo en la parte exterior del Parque Biblioteca.
Quienes habitan éste lugar han vivido la transformación tecnológica del Metro cable y el Parque Biblioteca España, éste último inaugurado el 24 de marzo de 2007. El parque creó conflicto durante su construcción porque los terrenos estaban habitados en su gran mayoría por quienes prácticamente habían fundado el barrio. Hicieron una huelga de hambre de 48 horas, y algunos se amarraron a los balcones de sus casas, hasta que se llegó a un acuerdo y los lotes ocupados fueron despejados para dar paso a una construcción que actualmente es el orgullo de quienes habitan el barrio.
Claudio de Jesús Ochoa Misas, un hombre de 45 años de edad, piel morena, ojos color miel, cabello canoso, estatura aproximada de 1.75 y que actualmente está desempleado, dice que gracias a que se construyó el Parque Biblioteca en el barrio, el resto de la ciudad ahora los ve como personas importantes, y que ya no sienten el rechazo al que eran expuestos antes de la construcción, pues ahora Santo Domingo Savio es visto como un lugar más de Medellín que se puede visitar y disfrutar.
John Ochoa es un hombre de 30 años de edad, contextura gruesa, ojos verdes, piel canela, 1.80 de estatura quien viste diariamente camisetas negras pegadas al cuerpo, a través de las cuales se pueden observar sus músculos. Este hombre dedica diariamente cuatro horas al ejercicio físico, parte de ellas en el mirador del barrio desde donde puede observar la ciudad mientras se relaja.
Malón como es conocido en el sector, afirma que gracias a la biblioteca la seguridad pública del barrio ha mejorado, debido a que hay vigilancia constante por parte de la policía y del ejército. John, quien es un reinsertado de las AUC, asegura haber trabajado como vigilante durante la construcción del Parque Biblioteca por más de nueve meses, pero por motivos personales se tuvo que retirar, aunque desearía trabajar de nuevo allí; pero tiene claro que desde que la biblioteca inició sus labores, las normas son diferentes y por tanto la selección del personal también. Malón reconoce que no ha ingresado a las instalaciones, ni a consultar ni a conocer, pues prefiere observarla desde afuera y esperar a que sus hijas que visitan el lugar diariamente le cuenten cómo es, además afirma que no le gusta el Internet y que prefiere leer en su casa libros como los de la vida de Pablo Escobar y algunos que traten temas de sexo.
Y mientras alias Malón le huye al ingreso a la biblioteca, Luz Dary, Claudio y Adriana, se ponen una cita en éste lugar para leer, compartir experiencias y aprender; los tres coinciden en que les gusta el mismo tipo de literatura, la de crecimiento personal y concuerdan al unísono en que el autor preferido es Walter Riso. Allí también reciben capacitaciones para realizar búsquedas en Internet, y los fines de semana el INDER les proporciona recreación a través de los aeróbicos que se llevan a cabo en la parte exterior del Parque Biblioteca.
Encuentro que desde los testimonios de sus pobladores es posible identificar cambios en la vida de Santo Domingo, uno de los escenarios recientes de la transformación física de Medellín. Buen trabajo, creo le hacen falta elementos graficos.
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