La secretaria del Medio Ambiente de Antioquia, Ofelia Velásquez Hernández, y el director de Información y Gestión Ambiental, Jorge Hernán Betancur Mejía, hacen un llamado a la comunidad a tener presente los daños ambientales que los incendios forestales ocasionan.
El último informe entregado por el DAPARD -Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres- dio a conocer que debido a 540 incendios forestales, 1.500 hectáreas han sido afectadas en lo que va corrido del año. Por tanto, es necesario alertar a la comunidad sobre los daños ambientales que esto ocasiona. Frente a esto la Secretaria del Medio Ambiente aclaró que es importante tener un comportamiento responsable con el medio ambiente.
Velásquez señaló que los daños que se presentan con los incendios forestales contaminan el aire, afectan la fauna, la flora y de igual manera los nacimientos de las fuentes de agua y por tanto su producción.
Jorge Betancur Mejía explicó que con los “municipios se están realizando campañas de sensibilización frente a incendios forestales a través de comunicados, de mensajes de radio y de televisión”.
Para la temporada seca que cubre diciembre de 2009, enero, febrero, marzo y abril de 2010, se realizó un plan de contingencia en Antioquia, además de otras estrategias para afrontar las consecuencias del fenómeno del niño.
Dentro de las estrategias está el aviso de incendio, por el cual “todo ciudadano está en la obligación de informar acerca de la ocurrencia de un incendio forestal a cualquier miembro del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (CLOPAD)”.
Entidades como Corantioquia recomiendan evitar encender fuego en zonas rurales, no dejar basuras y desperdicios que provoquen la propagación de éste y apoyar el personal que realiza el control de incendios forestales.
Betancur aclaró que “la pérdida vegetal es el impacto más grande que se puede causar en un incendio forestal. Cuando se habla de pérdida vegetal se habla de ocho a diez años que tarda un proceso de sucesión o recuperación de esta cobertura”. También se presentan daños ambientales como destrucción de microorganismos, alteración del ciclo hídrico, aumento de erosión y alteración del paisaje. Por tanto se espera que toda la ciudadanía esté atenta a la prevención y control de incendios forestales.
Velásquez señaló que los daños que se presentan con los incendios forestales contaminan el aire, afectan la fauna, la flora y de igual manera los nacimientos de las fuentes de agua y por tanto su producción.
Jorge Betancur Mejía explicó que con los “municipios se están realizando campañas de sensibilización frente a incendios forestales a través de comunicados, de mensajes de radio y de televisión”.
Para la temporada seca que cubre diciembre de 2009, enero, febrero, marzo y abril de 2010, se realizó un plan de contingencia en Antioquia, además de otras estrategias para afrontar las consecuencias del fenómeno del niño.
Dentro de las estrategias está el aviso de incendio, por el cual “todo ciudadano está en la obligación de informar acerca de la ocurrencia de un incendio forestal a cualquier miembro del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (CLOPAD)”.
Entidades como Corantioquia recomiendan evitar encender fuego en zonas rurales, no dejar basuras y desperdicios que provoquen la propagación de éste y apoyar el personal que realiza el control de incendios forestales.
Betancur aclaró que “la pérdida vegetal es el impacto más grande que se puede causar en un incendio forestal. Cuando se habla de pérdida vegetal se habla de ocho a diez años que tarda un proceso de sucesión o recuperación de esta cobertura”. También se presentan daños ambientales como destrucción de microorganismos, alteración del ciclo hídrico, aumento de erosión y alteración del paisaje. Por tanto se espera que toda la ciudadanía esté atenta a la prevención y control de incendios forestales.
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